Pichetto: la "buena jugada" de Milei con la Corte y una desconcertante idea sobre Argentina y el "charanguito"
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En una extensa entrevista con María O'Donnell y Ernesto Tenembaum, el diputado y referente político de Encuentro Federal Miguel Ángel Pichetto se refirió a dos temas centrales: la reciente designación por decreto de jueces en la Corte Suprema y el escándalo de la criptomoneda $LIBRA que sacude al Gobierno. A lo largo de la conversación, Pichetto ofreció declaraciones contundentes sobre las implicancias institucionales de estas decisiones y, en un tono crítico, analizó el contexto político actual.
Pichetto no dudó en calificar como "muy endeble" la decisión del Ejecutivo de designar en por decreto a dos jueces de la Corte Suprema aunque la consideró “una buena jugada” para “tapar” el escándalo cripto. "Yo se la hubiera recomendado, de estar en el Gobierno", dijo, con gesto pícaro,
Sin embargo, hizo planteos contrarios con la decisión en sí: "Creo que coloca a los jueces también en un plano donde la independencia queda bajo una mirada crítica", afirmó, y puso el foco en las consecuencias de esta medida para la credibilidad del Poder Judicial.
Según explicó, esta maniobra "exagera la norma constitucional" y remite a una práctica del siglo XIX, cuando el artículo en cuestión fue redactado pensando en la designación de jueces de paz y en un contexto donde el Congreso no sesionaba durante largos períodos.
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"Es un camino donde también se exagera la norma constitucional. Esto viene de la época de mil ochocientos sesenta, después de la primera redacción de la Constitución y la reforma ampliada del sesenta, cuando se incorpora a Buenos Aires. Tenía más que ver con los jueces de paz, donde el Poder Ejecutivo podía designar mientras el Congreso no estaba funcionando", detalló Pichetto. En aquella época, agregó, "las sesiones ordinarias terminaban el treinta de septiembre y lógicamente era un mundo mucho más complejo desde el punto de vista de lo extenso que era el país".
El exsenador subrayó que la designación en comisión "coloca a los jueces en una zona de endeblez" y genera una percepción crítica sobre su independencia, al no cumplir con el requisito constitucional de una mayoría especial de dos tercios en el Senado.
"Han sido designados por el Poder Ejecutivo sin pasar por la única obligación que establece claramente la Constitución, que consigna además una mayoría especial, la única mayoría especial", insistió, e hizo referencia al artículo que exige este respaldo legislativo para los jueces de la Corte, el fiscal general y el procurador general.
Pichetto también apuntó al "retraso del Senado" como un factor que contribuyó a esta situación. "Acá hay que analizar también el retraso del Senado, ¿no? Un año largo con un dictamen para poder tratarlo en el recinto a uno de ellos, que lamentablemente tampoco se trató", señaló.
Sin embargo, dejó claro que esto no justifica la medida adoptada por el Ejecutivo, ya que, en su opinión, el marco institucional argentino es "de una precariedad y de un esquema trabado que no permite designar a nadie".
El legislador comparó esta decisión con un intento fallido de Mauricio Macri en 2015, cuando quiso designar a dos jueces por decreto, pero retrocedió tras la resistencia del Senado. "Mauricio Macri, seguramente mal asesorado por algún asesor fantasioso, recibió un mensaje del Senado que no pasaba eso y que iban a ser rechazados de manera inmediata", relató Pichetto. En aquel caso, señaló, "Macri cambia inmediatamente y elimina la asunción en comisión y lo envía al Senado".
En contraste, la actual administración avanzó con la designación, lo que, para Pichetto, evidencia una diferencia en el respeto por “las normas constitucionales”.
El "charanguito" y la transformación cultural de la ArgentinaEn otro tramo de la entrevista, Pichetto abordó un tema que él mismo relacionó con una transformación cultural y demográfica del país: la música del "charanguito". Este término surgió en el contexto de una discusión sobre la migración y los cambios en la identidad argentina, especialmente en el conurbano bonaerense.
"¿Viste el charanguito que se va? Esa música del norte no tiene nada que ver con la Argentina", afirmó Pichetto, y marcó una distinción con el folclore tradicional de la llanura pampeana. Cuando se le preguntó si esa música no formaba parte de la diversidad de un país extenso como Argentina, respondió: "El folclore no tiene nada que ver con el charanguito, no tiene nada que ver".
El exsenador vinculó este cambio cultural a un fenómeno migratorio significativo en las últimas décadas. "En los últimos años te entraron tres millones de venezolanos pobres. Al principio vinieron profesionales, después vinieron todos pobres. Y bolivianos, peruanos, están todos acá", señaló.
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Según Pichetto, esta llegada masiva de inmigrantes, concentrada especialmente en la provincia de Buenos Aires, alteró la estructura social y cultural del país. "La mitad de los bonaerenses son extranjeros. Están concentrados allí", estimó, aunque reconoció que los censos no ofrecen datos precisos al respecto.
Criticó la falta de una política migratoria planificada: "Tendrías que haber tenido una política migratoria inteligente, de desarrollo poblacional en la Patagonia, de que la gente que viniera viniera a trabajar y no que se viniera a meter en el conurbano bonaerense, donde todo explotó". Para Pichetto, este fenómeno es uno de los "problemas que nadie quiere asumir" y configura "un grave problema" estructural que el país no ha sabido enfrentar.
En este contexto, el "charanguito" se convirtió en un símbolo de lo que Pichetto percibe como una "latinización" de Argentina, alejada de la identidad que él conoció en su juventud.
"Yo vivía en una Argentina, mi familia era una familia humilde de Banfield, pero mi viejo tenía en la cabeza que el hijo tenía que estudiar y tenía que ir a la universidad. Ese mundo no existe más", reflexionó, y conectó estos cambios culturales con la llegada de nuevas generaciones de inmigrantes y la ausencia de políticas que ordenen este proceso.
NG/LT
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